| español | italiano |
Siempre hemos negado que la Historia haya terminado, como las clases dominantes occidentales se dieron prisa a afirmar hace unas décadas en la narrativa dominante. En cambio, hemos reconocido el final de un ciclo histórico, de un choque entre clases con actores determinados, en Italia como en muchas partes del mundo. Pero otras batallas continuaron y otros importantes frentes de lucha se abrieron en los 30 años transcurridos desde el final histórico del siglo XX – pensamos principalmente en América Latina. Y otro ciclo se abre también aquí en Europa, en el corazón de la bestia, que lleva al desarrollo de organizaciones que centran su acción en la autonomía de clase y que ponen fuerte el valor del internacionalismo.
Con este espíritu, una delegación de la Rete dei Comunisti y de la organización juvenil comunista Cambiare Rotta participó en el Topagune Sozialista del 8 al 12 de octubre en Altsasu, un encuentro de formación política promovido por algunas estructuras del Movimiento Socialista Vasco, en particular la Gazte Koordinadora Sozialista y la estructura estudiantil Ikasle Abertzaleak.
El camino de estas organizaciones se inició hace unos años, cuando un grupo de jóvenes militantes decidió rechazar el deslizamiento hacia el campo socialdemócrata de gran parte del movimiento vasco tradicional, creyendo en cambio que era necesario revisar los objetivos estratégicos y desarrollar un nuevo método militante y organizativo. Un nuevo rumbo que se basa, en última instancia, en la necesidad de retomar la cuestión de clase, y que va a buscar en la “caja de herramientas” del movimiento comunista indicaciones para adaptarse a una nueva fase.
Así pudimos conocer a una organización que conoce el valor de la teoría, del análisis, de una práctica que se guía por ellos y que es capaz de no quedar atrapada en el pantano maloliente de la táctica. Apreciamos mucho la capacidad de estos compañeros para debatir y formarse, yendo al grano en cuestiones teóricas y metódicas, pero al mismo tiempo demostrando ser capaces de “ensuciarse las manos” en la acción sindical, estudiantil y contrainformativa diaria.
Saludamos con alegría el renacimiento de organizaciones que presentan, incluso en nuestro cuadrante del mundo, la voluntad de ir más allá, de arrojar el corazón sobre el obstáculo y de asumir plenamente las cargas (los honores se discutirán más adelante..) de la práctica revolucionaria. A partir de estos primeros intercambios políticos, confiamos en poder caminar juntos para “defender los conceptos de independencia ideológica y organizativa del proletariado, como condición para la reactivación de la estrategia comunista”.
Por otro lado, no nos sorprende el ataque que el Movimiento Socialista está sufriendo en estos días por parte de la prensa y los órganos de Madrid, sino que nos empuja a la solidaridad y a participar con más fuerza. Hemos leído artículos que parecen haber sido escritos al dictado en un cuartel policial, apuntando a ciertos compañeros y deslegitimando una alternativa política más a la izquierda de lo que el régimen permite.
Conocemos estas provocaciones, estas dinámicas, y somos conscientes de que una clase dirigente en crisis de legitimidad no puede sino mirar con temor a los 2000 militantes que se reunieron hace unos días. Una organización que aún joven muestra sus cualidades, en las razones y en la fuerza que puede aportar, debe ser deslegitimada cuanto antes. Pero las organizaciones revolucionarias trabajan sobre las contradicciones que produce este sistema, y criminalizarlas sólo servirá a tomar un poco de tiempo. La historia no ha terminado.
20/10/2020
Rete dei Comunisti
Cambiare Rotta