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OSA – Opposizione Studentesca d’Alternativa
La revuelta de las escuelas ya no puede ser detenida. Las escuelas de Roma (pero también de otras ciudades, como Turín y Bolonia) están en acción como no se veía desde hace años, un nivel de movilización de absoluta importancia que se injerta en un “clima de huelga”, lanzado el pasado 11 de octubre por los sindicatos conflictivos, que finalmente parece estar entre las consignas del país.
Una clase política que, en cambio, sigue despreciando a decenas de miles de estudiantes que, ante la normalidad de la vida cotidiana, cuya única certeza es que nada va a cambiar, optan por organizarse e implicarse, desafiando el frío nocturno, las guarniciones del sheriff, las fuerzas represivas y una prensa todavía demasiado servil a la línea de silencio y rigor dictada por el gobierno.
Todas las mañanas se ocupan tres, cuatro, cinco escuelas. Incluso las televisiones y los periódicos del régimen se ven obligados a hablar de esta movilización. Pero no queremos informar de lo que dice la prensa de los jefes. Preferimos dejar que los estudiantes hablen por sí mismos. A continuación, el comunicado de la OSE del 9 de diciembre de 2021.
Los estudiantes en lucha exigimos ser escuchados: ¡decidimos sobre el dinero de la escuela!
Las protestas que se suceden desde hace dos meses en Roma, con casi 40 escuelas ocupadas, representan el descontento acumulado de los alumnos con esta Escuela y este Presente de “normalidad enfermiza”. Tras dos años de Pandemia, en un momento histórico de fuertes cambios y conflictos, la ira de los estudiantes estalló y se expresó a través de ocupaciones, piquetes y huelgas, a menudo espontáneas.
Si las ocupaciones y manifestaciones solían verse en las escuelas más politizadas como momentos rituales, hoy se han convertido en una poderosa y eficaz herramienta utilizada por los alumnos de las escuelas de toda Roma (ya sean institutos de enseñanza media o técnica o profesional, del centro o de la periferia, con colectivos escolares explícitamente políticos o apolíticos) para hacer oír su voz a las instituciones sordas, que querrían que fuéramos esclavos y calláramos.
Todos los gobiernos de los últimos 20 años, de centro-derecha o de centro-izquierda, han trabajado para hacer de la escuela una jaula y no un lugar de emancipación colectiva e individual
El gobierno de Draghi y el ministro de Educación Bianchi son los responsables de la actual situación dramática en las escuelas: los estudiantes romanos saben que es a ellos a quienes debemos dirigir nuestras protestas, sin aceptar, sin embargo, ninguna explotación por parte de los partidos responsables del actual desastre, desde el Partido Democrático hasta los derechistas Fratelli d’Italia y Lega.
Creemos que el objetivo de este movimiento de protesta estudiantil debe ser unir las luchas de todas nuestras instituciones en una gran batalla: ¡no aceptamos más delegaciones, queremos tener voz y voto sobre el dinero que se va a destinar a la escuela!
De hecho, vienen 19.600 millones de euros para la educación, que el gobierno pretende invertir en reformas que sólo favorecen a las empresas privadas y hacer de la escuela un lugar vacío de conocimiento de una vez por todas, para vender a los estudiantes a un mundo de trabajo, y a un futuro hecho de desempleo, explotación y competencia desenfrenada entre nosotros.
Nosotros, en cambio, pensamos que esos fondos, aunque todavía insuficientes, deberían empezar a invertirse para el futuro de nosotros, los estudiantes.
En concreto, queremos:
1) LOS FONDOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE ESCUELAS DEBEN UTILIZARSE PARA RESOLVER LOS GRAVES PROBLEMAS ESTRUCTURALES DE NUESTRAS ESCUELAS, no para “Escuelas 4.0” ni para la compra de equipos digitales avanzados que irán a parar a los pocos colegios privilegiados de siempre mientras en todos los demás se derrumban los techos, se rompen los radiadores, fallan las tuberías;
2) LOS FONDOS DE CONTRATACIÓN DE PROFESORES SE UTILIZARÁN PARA AUMENTAR EL NÚMERO DE PROFESORES, no para cursos de formación en los que sólo se enseña a los profesores para evaluarnos y darnos nociones, sino para garantizarnos a todos los alumnos profesores estables y permanentes, y por tanto continuidad y calidad en la enseñanza;
3) CON LA REFORMA DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL SE RESOLVERÁN LOS PROBLEMAS DE ESTOS INSTITUTOS, para que se garanticen los laboratorios y los materiales, la educación y los derechos en el trabajo, para una educación digna de ese nombre. Bloqueemos el proyecto de transformación de los institutos técnicos y profesionales en agencias temporales para las empresas privadas de la zona;
4) DETENER LA AUTONOMÍA ESCOLAR Y A LOS DIRECTORES DE ESCUELA. Las reformas de los últimos veinte años han aumentado la competencia entre las escuelas A y B, dando a los directores un enorme poder de decisión sobre la vida de nosotros, los estudiantes y los trabajadores. Queremos una escuela más democrática y un verdadero derecho al estudio para todos;
5) DEJAR DE DAR CLASES DE GALLINERO. La pandemia ha demostrado que no es posible seguir así: queremos menos alumnos por clase para conseguir más seguridad sanitaria y un mejor curso para cada estudiante;
6) DETENER LA COMPETENCIA, LA SALUD PSICOLÓGICA DE LOS ESTUDIANTES CUENTA. Nos hemos acostumbrado a un mundo en el que cada uno tiene que construir su propia carrera personal a costa de los demás. No lo aceptamos, cambiemos el rumbo empezando por nuestras escuelas: queremos que se preste menos atención a la evaluación de los alumnos individuales y que haya más voluntad de escuchar y debatir entre los alumnos.
