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Por un 8 de marzo de apoyo internacionalista a la resistencia del pueblo palestino
Rete dei Comunisti – Cambiare Rotta – Opposizione Studentesca d’Alternativa (OSA)
La Rete dei Comunisti y sus organizaciones juveniles y estudiantiles Cambiare Rotta y OSA participan en las movilizaciones hacia y durante la jornada del 8 de marzo y la huelga general convocada por la Unione Sindacale di Base y otros sindicatos fuera de la concertada. Estaremos en la plaza no sólo para reafirmar la centralidad de la lucha por la liberación de las mujeres y de género, sino también para seguir construyendo la oposición al gobierno reaccionario de Giorgia Meloni -fuera y contra toda la clase dirigente y parlamentaria de este país, desde la derecha hasta el centro-izquierda- y para reafirmar nuestro apoyo a la resistencia palestina.
Creemos que es crucial, una vez más, implicar a las trabajadoras precarias, estudiantes, mujeres proletarias, migrantes y desempleadas en las movilizaciones en una fecha histórica y fundamental para el movimiento internacional de clase y de mujeres, situando la explotación patriarcal que viven a diario dentro de la cuestión más amplia de la explotación y degradación de las relaciones productivas, sociales y económicas dentro del modelo de desarrollo capitalista. Y cuyas consecuencias son evidentes: falta de autonomía e independencia económica, brecha salarial, tiempo parcial involuntario, desempleo femenino, violencia, acoso, discriminación de las mujeres migrantes, persistencia del trabajo de cuidados y doméstico para gran parte de las mujeres de clase trabajadora, abandono escolar en los suburbios, explotación laboral, así como una regresión cultural y civilizatoria que reaviva los peores instintos violentos, sexistas y discriminatorios de la sociedad. Además, más allá de la narrativa ideológica que se prodiga en los espacios educativos públicos, donde las instituciones y los políticos lavan constantemente de rosa/arco iris las dinámicas discriminatorias y trabajan para construir una clase dominante con connotaciones “liberal-feministas”, la selección de clase y género dentro de la carrera escolar y académica en realidad sigue aumentando: de hecho, los datos muestran que sólo para algunas estudiantes funciona el llamado ascensor social, las que están a la altura de las habilidades duras y blandas requeridas para las trabajadoras “modernas”. La huelga del 8 de marzo será, pues, para nosotros, la huelga de los explotados y discriminados.
Pero no es suficiente. La vuelta a la economía de guerra y a la militarización de la sociedad certifica que estamos ante un pasaje de trascendencia histórica del que nadie puede escapar, ni siquiera los movimientos de liberación de las mujeres y de género, so pena de ser incapaces de incidir en la realidad y asumir el papel de muleta del imperialismo occidental. La tendencia a la guerra y la incapacidad/falta de interés de las clases dominantes euro-atlánticas en resolver por la vía diplomática los conflictos que ellas mismas han propiciado y fomentado no son (sólo) la consecuencia de una tendencia estructuralmente belicosa y violenta de “nuestro mundo” capitalista e imperialista, sino que son los síntomas de la profundización de la crisis del Modo de Producción Capitalista y del consecuente fin de la hegemonía de Occidente sobre el mundo.
En este sentido, con motivo del 8 de Marzo no podemos dejar de recuperar la función histórica de oposición a la guerra y al militarismo de las mujeres y de las organizaciones de mujeres, que, desde el papel indipensable y (deliberadamente) olvidado en la Resistencia antifascista, pasando por el protagonismo en las luchas de liberación nacional, hasta la participación en los movimientos antibelicistas del siglo pasado, han sido decisivos en la conquista de relaciones de fuerza favorables a nivel internacional para todos los pueblos oprimidos por el colonialismo y el imperialismo.
Las movilizaciones y la huelga de hoy 8 de marzo no pueden sino asumir, por tanto, una connotación fuertemente internacionalista y antimilitarista, contra las guerras de la OTAN y en apoyo a la causa del pueblo palestino. Un apoyo necesario “sin peros” que las “Donne De Borgata” (Mujeres de los barrios) de Roma y los numerosos colectivos, organizaciones, militantes, activistas, mujeres, hombres y subjetividades inconformistas que en las últimas semanas, en toda Italia, han firmado el llamamiento “No en nuestro nombre – No usaran a las mujeres y las libres disidencias para justificar el genocidio en Palestina” y que de Roma a Turín a Bari a Bolonia están produciendo iniciativas para reafirmar su apoyo incondicional a la resistencia palestina.
Una resistencia que hay que situar en un contexto en el que, desde la huida occidental de Afganistán en 2021 hasta la progresiva expulsión de Francia del Sahel con los recientes levantamientos en la zona subsahariana de África, se hace imaginable y posible la desvinculación de la lógica neocolonial de control y explotación de los territorios por parte del imperialismo occidental. Se ha abierto una posibilidad histórica que hay que aprovechar. Por nuestra parte, en Occidente, sólo podemos seguir construyendo el ataque directo a nuestro imperialismo, incluso y sobre todo en el terreno político sobre el que construye su supuesta superioridad, incluida la batalla por la liberación de la mujer y de género.
La ola de auténtica rabia -al margen de la instrumentalización política y mediática- que recorrió el país tras el feminicidio de Giulia Cecchettin e invadió nuestras ciudades en las movilizaciones del 25 de noviembre debe volver a volcarse en las calles de todo el país el 8 de marzo, desde las iniciativas, piquetes, manifestaciones convocadas por Non una di Meno, hasta las huelgas. Y esta vez debemos volver a las calles no sólo porque aún queda mucho por hacer en nuestro país para construir una perspectiva de liberación de las mujeres y de género, sino también porque para nosotras, hoy, las mujeres y las subjetividades libres están llamadas a expresar su fuerza y ponerla al servicio de la urgente lucha por la supervivencia y la liberación de los pueblos oprimidos y de la Palestina libre.
¡No seremos libres mientras existan el imperialismo y el colonialismo!