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Informe del Foro de OSA y Cambiare Rotta
en Boletín Internacional Julio 2024
Los días 18 y 19 de mayo tuvo lugar en Roma el Foro nacional de Cambiare Rotta y OSA, un debate de dos días con intelectuales, académicos, realidades políticas y sociales sobre la necesidad de imaginar una alternativa integral para el mundo de la educación pública frente a los escombros del modelo neoliberal de escuela, universidad e investigación. Una cita que, al hilo de la reactivación del movimiento universitario a través del boicot académico a Israel, demostró la capacidad de las estructuras juveniles de la Rete dei Comunisti para tener una lectura adecuada de la fase histórica actual y una posibilidad de hegemonía sobre sectores más amplios de la sociedad.
Primero la batalla contra la prohibición del MAECI y luego la ampliación de la lucha a la exigencia de romper toda relación entre las universidades y la industria bélica hicieron emerger una disidencia transversal y heterogénea en el seno de las universidades contra las políticas occidentales de guerra y de apoyo al estado de Israel. Aunque tímidos, los resultados obtenidos en las universidades han permitido a Cambiare Rotta crecer y consolidar su fuerza en las principales universidades del país y recabar el apoyo incluso de trabajadores, profesores e investigadores (un ejemplo de ello es la huelga convocada por USB Università e Ricerca y los estudiantes el 9 de abril), insinuando la posibilidad de expansión más allá de los confines del mundo “antagonista” de la juventud y las universidades.
Frente a los ataques de la prensa, la política y las instituciones universitarias contra los estudiantes manifestantes, definidos como “extremistas maniobrados por anarquistas” y/o como una minoría de “intolerantes”, el principal objetivo del foro era presentar públicamente una especie de carnet de identidad de Cambiare Rotta y OSA y prevenir los ataques represivos contra nuestra estructura juvenil mediante la participación de personalidades más o menos destacadas del mundo intelectual y democrático (Tomaso Montanari, Anna Falcone, Giulio Marcon, Christian Raimo, etc.). La aparición en el debate público del país y en los medios de comunicación no sólo del protagonismo juvenil sino, por fin, de Cambiare Rotta como vanguardia comunista en el movimiento estudiantil (como había ocurrido hace dos años con OSA durante la oleada de ocupaciones de escuelas en Roma) es sin duda un hecho positivo, no podíamos correr el riesgo de quedar atrapados en una narrativa mediática engañosa que quería relegarnos, por un lado, al vertiginoso elemento del boicot académico y, por otro, a los velos de la jefatura de policía y a la policía de la que informaban los periódicos de forma acrítica y transversal.
Las tesis presentadas en el Foro partían del análisis de la Rete dei Comunisti sobre la relación entre la tendencia a la corporativización y elitización de la enseñanza pública en nuestro país y en Europa, la crisis del modo de producción capitalista y la crisis de hegemonía del bloque euroatlántico, un punto de partida que encuentra continua confirmación en la realidad y que refuerza el planteamiento sobre el que hemos construido la intervención de masas de Cambiare Rotta y OSA: para nosotros, la escuela y la universidad son campos de batalla del choque de clases, terrenos en los que el conflicto político, cultural e ideológico se convierte en central, especialmente para una generación en crisis de perspectivas.
En nuestro país, los jóvenes experimentan ahora de manera cada vez más concreta y perceptible la contradicción entre las expectativas y la realidad, contradicción que se politiza y hace más “apetecible” una propuesta política de ruptura total con lo existente. La pandemia, la guerra, la crisis social y ecológica están sacando a la luz un presente hecho de escombros sin salida aparente para toda una generación que ya no encuentra ninguna posibilidad de emancipación material y cultural ni siquiera en las vías escolares y académicas normales, marcadas ahora por una despiadada selección de clases y unas desigualdades territoriales insalvables. La crisis de perspectivas hace de los lugares de educación puntos cruciales de desarrollo de las contradicciones políticas y sociales: el sistema capitalista occidental y sus corolarios ideológicos transmitidos a través de las escuelas y universidades (individualismo, competición, ideología del mérito, superioridad de los valores occidentales) vencen, pero ya no convencen a las jóvenes generaciones. El reto que se abre para Cambiare Rotta y OSA es claro: transformar los lugares de la educación pública de anillos de transmisión de una subordinación ideológica, cultural y laboral al modelo dominante en lugares de conflicto, o mejor dicho, de posible conflicto, explotando la representación como terreno de lucha, utilizando la batalla por la democracia interna en las escuelas y universidades como elemento de ampliación del consenso en torno a nuestras consignas, representando una plataforma de alternativa general al actual modelo de educación, como un bloque más para construir nuestra credibilidad y fuerza (además de razón).
