Oriente Medio en el mundo multipolar y el conflicto árabe-israelí
[Rete Dei Comunisti] La huida occidental de Afganistán en el verano de 2021 y la expulsión gradual de Francia (y otros países) del Sahel fueron dos de los principales puntos álgidos -desde el punto de vista militar- de la hegemonía occidental en contextos que -salvo breves periodos- han sido pivotes de la dominación imperialista. Los sucesos de Afganistán y el Sahel mostraron la debilidad inherente del imperialismo occidental a la hora de mantener una dinámica neocolonial ocupando militarmente, subyugando políticamente y explotando económicamente esos territorios. Estos dos episodios fueron la representación plástica de un cambio en las relaciones de poder mundiales en un contexto en el que la vía de la desvinculación de las cadenas de suministro occidentales y la posibilidad concreta de entrar en una configuración de relaciones que deje de lado la lógica neocolonial es cada vez más viable.